El mastering es un arte donde la tecnología es crucial pero está en las manos (oídos) del ingeniero la posibilidad de sonar como la noche o el día.
No hay una manera correcta o equivocada de hacer un máster, así que depende de la formación y de tener un sentido de la escucha crítica y la estética bien desarrollados.

Un arte humano

Encontrar un ingeniero puede ser difícil si eres un artista sin experiencia o si tienes muchos conocimientos sobre que es el mastering. Hay una gran cantidad de estudios y profesionales que ofrecen sus servicios con diferentes especializaciones, diferentes herramientas y diferentes tarifas. Y por supuesto, cada uno con diferentes percepciones, experiencia, pasión y gusto por la música.
También hay disponibles muchas plataformas online automatizadas que se basan en el análisis de archivos de sonido y la inteligencia artificial para poder masterizar canciones, pero esto cancela completamente la percepción de la música como arte intencional y la priva de visión emocional.
Se requiere mucho tiempo y un esfuerzo personal y profesional considerable para encontrar la combinación perfecta para tus necesidades, pero será gratificante a la vez que obtendrás los mejores resultados.

Herramientas

Me gusta eliminar la tecnología de la ecuación para centrarme solo en aquello que realmente importa, que es el arte.
Por eso trabajo en una instalación donde poder desarrollar estos proyectos con confianza y comodidad.
Uso algunos de los mejores equipos de sonido de alta calidad que se pueden encontrar, un sistema de monitorización de rango de frecuencias completo y muy preciso, así como una sala adecuadamente tratada para una traducción perfecta de la música en el mundo real.
Personalmente me siento cómodo creyendo que no importa si se hace el mastering con un proceso totalmente analógico, totalmente digital o híbrido. Lo importante para mí es elegir la herramienta correcta para la tarea adecuada cuando hace falta, es decir, saber muy bien qué estás haciendo y cuales son tus intenciones. Y además tener una formación adecuada en percepción y equipación es determinante para conseguir los mejores resultados.

La visión de artista

Además de ser ingeniero, también soy artista y este es uno de los atributos clave que tengo para tratar con el trabajo otras personas. Soy consciente de cuánto de tiempo, esfuerzo y dedicación se necesita para crear cualquier obra de arte, así que una de mis reglas es no hacer nunca lo que no haría con mi propio trabajo. El respeto, la comprensión y la sensibilidad son imprescindibles para mí y unos valores que siempre están presentes en cada proyecto en que trabajo.
También es uno de mis mantras preservar la fidelidad a la hora de realizar las tareas de mastering y no exagerar los procesos porque esto puede arruinar el trabajo.
De hecho, hacer tanto como sea necesario pero lo menos posible es una de las cosas más difíciles que tengo que hacer en mi trabajo diario.

También me considero un melómano y por eso disfruto con todos los proyectos en que estoy involucrado.
Por este motivo soy selectivo con los trabajos que acepto y requiero una evaluación previa porque en mi opinión esto es lo que tiene más sentido; Si no estoy totalmente comprometido, es imposible dar lo mejor de mí.

Es cierto decir que mi formación, experiencia y gusto influyen en el resultado a pesar de que siempre intento ser lo más neutral posible. Pero esto no es un hándicap, esto forma parte del sonido.
Siempre propongo una conversación para estar alineados en cuanto a la estética y los objetivos a lograr. Los aspectos técnicos a desarrollar también son los límites de lo que haré, creando una zona cómoda entre tú y yo.
Si no estás familiarizado con mis trabajos, puedo describirlos brevemente como hechos a medida, sensibles y respetuosos. He trabajado desde la música clásica hasta la electrónica pasando por el jazz y el rock, persiguiendo siempre el mismo objetivo que es ofrecer el mejor sonido posible a mis clientes.

La experiencia práctica

No esperes que lo solucione todo en el proceso de mastering.
De hecho, el mastering revelará todos los detalles y matices para bien y para peor.
El sonido se puede pulir y mejorar, la dinámica se puede controlar y los volúmenes ajustar para conseguir una mejor mezcla e incluso se pueden eliminar algunos artefactos, pero no tengo un botón mágico que haga que todo suene bien.
Mi humilde consejo es que tienes que ser consciente de obtener los mejores resultados en cada etapa del proyecto desde el principio, desde la composición hasta la mezcla.

No dejes que el volumen (loudness) te haga sufrir porque simplemente no existe.
Sí, eso es, el volumen es una cuestión de percepción y solo aparece cuando se compara con otra referencia pero no de manera aislada. Si lo deseas lo haré sonar lo más fuerte posible mientras siga sonando bien.

El equipo y las habilidades que he adquirido no son triviales y, como consecuencia, influyen en mi flujo de trabajo y mis tarifas. Pero no cobro por el equipo que uso sino por la experiencia y el compromiso que puedo ofrecer. Mi función no es solo cumplir los aspectos técnicos sino también dar una nueva perspectiva y una visión de cómo tiene que sonar tu música.
Estoy abierto a trabajar tanto para proyectos cortos como largos pero siempre según disponibilidad. Y bien es verdad que solo me concentro en un proyecto a la vez para evitar ser influenciado por ningún agente externo.

Beneficios

Quizás ahora piensas que podemos trabajar juntos, entonces, qué pasos tenemos que seguir?
Antes de nada ponte en contacto conmigo. Después envíame los ficheros para que los evalúe. Finalmente, te haré una propuesta y empezaré a trabajar en tu proyecto para entregar todos los formatos que necesites.

Mientras trabajo:

Entregaré los ficheros utilizando cualquier formato estándar y profesional disponible como DDP, descargas digitales, etc.